jueves, 20 de diciembre de 2012

El Cuervo y la Luz





El Cuervo es un ave de gran inteligencia reverenciada, y temida, de la que las leyendas nos cuentan su historia desde muchos siglos atrás. En la mitología nórdica dos cuervos acompañan a Wotan posados en cada uno de sus hombros. Uno, Huginn, representa el pensamiento; el otro, Muninn, lo hace de la memoria. El dios enviaba a sus aves a recorrer el mundo para que observen lo que sucede, siempre seguidas por el temor del viejo dios por la muerte de ambas. Su miedo, es el miedo del anciano ante la pérdida de la capacidad para pensar y recordar.

También dicen las viejas leyendas que el cuervo es el responsable de la luz que inunda la tierra... En el tiempo en el que en las tierras del Norte reinaban las sombras y la tristeza; un cuervo voló hacia las lejanas montañas, sólo pudo ver la honda negrura de un mundo sin luz. Cuando iba a alejarse de aquellas alturas, advirtió el brillo de una gran bola de luz que se encontraba en el interior de una concha marina. Allí, codicioso atesoraba la luz el gran jefe de los hombres oscuros. El cuervo voló hacia el río y dejándose caer en las aguas, su alma se transformó en una aguja de pino, ligera y frágil que se alejaba meciéndose suavemente sobre el espejo que formaban las aguas... 

El hada del bosque se detuvo a mirar su reflejo, y sumergiendo sus manos bebió del agua de aquel río. La aguja de pino se deslizó por su garganta y llegó hasta su vientre, en donde germinó al igual que la semilla lo hace en la tierra. Y pasadas varias lunas alumbro un niño rubio, del color de la miel y del trigo que creció en la espesura. Cuando comenzó a caminar, el hijo del hada le pidió al gran jefe la bola de luz que guardaba en aquella concha. Éste se negó, y el niño del color de la miel comenzó a llorar desconsoladamente, y su llanto recorrió los bosques y los valles hasta el lejano palacio en el que vivía su madre el hada, que para castigar al avariento viejo de nariz ganchudo y mirada mezquina, llamó al frio y a la tormenta que con furia se abatió sobre el poblado de los hombres oscuros. El gran jefe, aterrado por la furia del viento y el granizo que golpeaba a los suyos, le entregó la gran bola de luz para que jugase con ella y calmar así su llanto y huyó con los suyos vagando errantes por toda la Tierra sin encontrar nunca la paz; y el niño del color de la miel tomó entre sus manos la gran bola de luz y, al momento, su pecho se abrió apareciendo el cuervo negro, que tomando la bola en su pico voló alto, muy alto; más que los árboles, más que las montañas, más alla de las estrellas y las constelaciones. Cuando exhausto no pudo volar más allá, soltó la bola de luz muriendo abrasado entre sus llamas. Sus plumas cayeron a la tierra y todavía son mecidas por el viento que azota los campos de trigo... Y para los celtas se hizo la Luz.



Para escuchar:  Mychael Danna & Jeff Danna - Lament (vocal by Krysia Kocjan)



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