jueves, 27 de septiembre de 2018

Consumar la eternidad


¿Cuándo llegará la noche
en la que tu recuerdo
no venza a la oscuridad?

¿Qué hará que rompa mi silencio,
sabiendo que las palabras
no valen, si tú no estás?

¿Quién borrará con sus besos,
los caminos en tu piel abiertos,
nuestros besos junto al mar?

¿Dónde olvidarás
las huellas que en tu vida
dejó mi caminar?

Nos juramos amor eterno,
pero bastaron unos meses,
para consumar la eternidad.

Para escuchar: En otras manos de Edgar Oceransky.

Letra

Quien iba a decir.
Tanto quise hacer mi voluntad.
Dejar volar mis alas me llevo a la soledad.
Mi cárcel es mi propia libertad

Sólo conseguí ser preso de estos celos.
Jamás me conocí 
tan frágil e inseguro
tan lejano al que un día fui.
Me vuelve loco imaginarte así

En otras manos
deshaciéndote, olvidándote de mí.
Y en otro cuerpo
consumiendo el fuego que una vez prendí.
En otros brazos protegiéndote, 
amoldándote a otra piel.
En otras manos te imagino
y es mi cárcel, ya lo ves.

Sólo conseguí ser preso de estos celos.
Jamás me conocí 
tan frágil e inseguro
tan lejano al que un día fui.
Me vuelve loco imaginarte así.

En otras manos
deshaciéndote, olvidándote de mí.
Y en otro cuerpo
consumiendo el fuego que una vez prendí.
En otros brazos protegiéndote, 
amoldándote a otra piel.
En otras manos te imagino
y es mi cárcel, ya lo ves.

En otras manos
deshaciéndote, olvidándote de mí.
Y en otro cuerpo
consumiendo el fuego que una vez prendí.
En otros brazos.
En otro cuerpo.
En otras manos.

martes, 25 de septiembre de 2018

El tiempo vacío de las madrugadas (II)



El amor siempre es eterno,
antes de convertirse en ayer.

Noches de paso,
vacío de las madrugadas
vestidas de risas
que, no sé cómo provoqué.

Excusas absurdas para amores,
que son, como las vías de un tren,
que llegan de muy lejos
antes de volverse a perder.

Y no sé cómo acostumbrarme
a esta forma de vivir sin querer.

Madrugadas vacías
camino no sé de qué,
ni de dónde, ni con quién.

Para escuchar: Un hombre solo de Julio Iglesias 

Letra

Lo tengo todo,
completamente todo;
mil amigos y amores
y el aplauso de la noche. 

Lo tengo todo,
completamente todo;
voy por la vida
rodeado de gente
que siento mía.

Voy de abrazo en abrazo,
de beso en risa,
me dan la mano,
cuando es precisa;
la loca suerte
besa mi frente
por donde voy.

Pero cuando amanece,
y me quedo solo,
siento en el fondo
un mar vacío,
un seco río,
que grita y grita
que sólo soy
un hombre solo,
un hombre solo,
un hombre solo.

Vivo en un mundo
que flota como el humo;
ni una pálida sombra
ni un quejido en mi boca.

Lo tengo todo,
completamente todo;
voy por la vida
rodeado de gente
que siento mía.

Voy de abrazo en abrazo,
de beso en risa,
me dan la mano,
cuando es precisa;
la loca suerte
besa mi frente
por donde voy.

Pero cuando amanece,
y me quedo solo,
siento en el fondo
un mar vacío,
un seco río,
que grita y grita
que sólo soy
un hombre solo,
un hombre solo,
un hombre solo.

sábado, 15 de septiembre de 2018

El tiempo vacío de las madrugadas (I)



La luz se nos hizo en el pecho,
cuando el amor fue un hecho
perdido entre las sábanas,
errante entre los cuerpos,
sorprendidos sudorosos al alba.

Las ansias de querernos
empujaron nuestras ganas,
se fundieron nuestras bocas
en el olimpo blanco
de nuestra cama.

La pasión no pasó,
ni pasaron nuestras ansias.
Faltaron los deseos
de ver, con los mismos ojos,
como nacían las mañanas.

La vida deshizo,
lo que construía su piel
a mi piel pegada,
y emprendí la locura
de ponerme trampas,
para ver si la olvidaba.

Ahora, cada noche me trae
el recuerdo de las madrugadas,
en las que acariciaba su cuerpo
buscando la puerta
de entrada a su alma.

Sueños de verano,
rotos por sus costuras
después de haber colmado
el cielo de palabras, y de amor,
el tiempo vacío de las madrugadas.

Para escuchar: Durmiendo sola de Vanesa Martín.

Letra

Me gustó ser parte de tu vida,
me gustó ser dueña de tus noches,
compartir contigo tus manías,
me gustó que me besaras en el...

Me gustaron todos tus detalles,
y esa forma tonta en que decías:
"como tú no iba a quererme nadie,
como yo nadie te entendería".

Pero no me tiembla
el pulso si te veo
y me imagino ya durmiendo sola.

Porque no me duele
este vacío que dejas
en este amanecer de largas horas.

Del amante amor, al amigo amor,
se me fue el amor, se me consumió.

Y yo que declaré la guerra
a quien nos separaba.

Y te pido aún que me perdones
por fallarte cuando no debía,
por no estar en fechas señaladas,
por marcharme cuando me...

Frente a frente, he roto sin remedio
y te veo más guapo que hace días.

Mira yo no quiero equivocarme,
ni tampoco seguir esta mentira.

Y ¡Ay!, ¡Ay!, ¡Ay!.

Pero no me tiembla
el pulso si te veo.

Y me imagino ya durmiendo sola.

Porque no me duele
este vacío que dejas
en este amanecer de largas horas.

Del amante amor, al amigo amor,
se me fue el amor, se me consumió.

Y yo que declaré la guerra
a quien nos separaba.

Del amante amor, al amigo amor,
se me fue el amor, se me consumió.

Y yo que declaré la guerra
a quien nos separaba.
Nos separaba.

viernes, 14 de septiembre de 2018

El riesgo del pájaro ciego


Me encanta la manera en la que Ingrid Da se refiere a mi poesía  en el prólogo que ha escrito para mi nuevo poemario "El tiempo de los amores asesinos", cuando dice: "Por eso toma ese riesgo, el riesgo del pájaro ciego..." ¿Se puede escribir mejor de lo que lo hace ella?

"Leer “El tiempo de los amores asesinos” es, a veces, como andar descalza sobre navajas afiladas intentando no cortarse los pies, intuyendo que el amor es un pájaro ciego que canta al alma, sin saber que a aquel que lo escucha, y se enamora de su canto, también lo puede dañar mortalmente; Francisco cree que le puede dejar ver a través de sus ojos el mundo asombroso. Por eso toma ese riesgo, el riesgo del pájaro ciego… "


domingo, 9 de septiembre de 2018

Amor de verano


Amor que en verano
me abrazabas,
ya no esperas
en mi portal.

Moribundo duermes
en brazos de la Luna,
soñando que regresamos
junto al mar.

No aguardas bajo la celosía,
no fías en verme llegar.
Arrullado por las olas,
no me verás más.

El verano pasó
y se desvaneció el sueño,
el milagro de amarnos
no quiso ser más.

Se fueron espaciando los besos,
y el amor se nos fue acortando,
como se acortan los días
al ver septiembre llegar.

Los paseos por la playa,
fueron los mudos testigos
de las miradas
de un amor en su final.

Y no, no podemos entender
por qué el amor no es eterno,
por qué nos lastima su recuerdo,
por qué duele tanto al terminar.

Para escuchar: El final del verano del Dúo Dinámico

Letra

El final del verano llego,
y tu partirás.
Yo no sé hasta cuando,
este amor recordaras.

Pero se que en mis brazos,
yo te tuve ayer,
eso sí que nunca,
nunca yo olvidaré.

Dime, dime, dime, dime amor,
dime, dime que es verdad
lo que sientes en tu corazón.
Si es amor en realidad.
Nunca, nunca, nunca, nunca más,
sentiré tanta emoción,
como cuando a ti te conocí
y el verano nos unió.

El final del verano llego,
y tu partirás.
Yo no sé hasta cuando,
este amor recordaras.

Pero se que en mis brazos,
yo te tuve ayer,
eso sí que nunca,
nunca yo olvidaré,
nunca yo olvidaré.

jueves, 6 de septiembre de 2018

Hoy la vida se me antoja


Hoy la vida se me antoja
torpe, absurda y coja,
como un ladrón que se delata,
como el amor que me ata
a vivir para siempre sin ti.

Que sin tu amor
el alma se me acorta,
como se acortan
los días de verano,
al verlos septiembre morir.

Y no sé cómo quieres
que te olvide y que reniegue,
de un amor que fue alivio
antes de convertirse en delirio,
y perderse por ahí.

Y al verlo partir, abatido,
lo vi alejarse en el río del olvido,
dejando atrás los sueños acabados,
que se tornan recuerdos angustiados
del amor que yo viví.

Ahora sólo quedan amores fingidos,
besos aborrecidos,
y no queda más remedio
que tirar por la calle de en medio,
y volverme a mentir.

Recitando en voz baja
versos escritos a navaja,
que a ritmo de bolero
marquen en mi pulso los "te quiero" ,
que me quedaron por decir.

Para escuchar: Romance de Curro "El palmo" de Joan Manuel Serrat.

Letra

La vida y la muerte
bordada en la boca
tenía Merceditas
la del guardarropa.

La del guardarropa
del tablao de "El lacio",
un gitano falso,
ex-bufón de palacio.

Alcahuete noble,
que al oír los tiros,
recogió sus capas
y se pegó el piro.

Se acabó el jaleo,
y el racionamiento
le llenó el bolsillo,
y montó este invento,
en donde "El Palmo"
lloró cantando... 

Ay, mi amor,
sin ti no entiendo el despertar.
Ay, mi amor,
sin ti mi cama es ancha.
Ay, mi amor
que me desvela la verdad...
Entre tú y yo, la soledad
y un manojillo de escarcha. 

Mil veces le pide
- y mil veces que "nones" -
de compartir sueños
cama y macarrones.
Le dice, burlona:
" Carita gitana,
¿Cómo hacer buen vino
de una cepa enana?"

Y Curro se muerde
los labios y calla,
pues no hizo la mili
por no dar la talla.

Y quien calla, otorga,
como dice el dicho...
Y Curro se muere
por ese mal bicho.
Ay! Quien fuese abrigo,
para andar contigo.

Ay, mi amor,
sin ti no entiendo el despertar.
Ay, mi amor,
sin ti mi cama es ancha.
Ay, mi amor
que me desvela la verdad...
Entre tú y yo, la soledad
y un manojillo de escarcha.

Buscando el olvido
se dio a la bebida,
al mus, las quinielas...
Y en horas perdidas
se leyó enterito
a Don Marcial Lafuente
por no ir tras su paso
como un penitente.

Y una noche, mientras
palmeaba "farrucas",
se escapó Mercedes
con un "cura-pupas"
de clínica propia
y Rolls de contrabando.
Y, entre palma y palma,
Curro fue palmando
entre cantares
por soleares. 

Ay, mi amor,
sin ti no entiendo el despertar.
Ay, mi amor,
sin ti mi cama es ancha.
Ay, mi amor
que me desvela la verdad...
Entre tú y yo, la soledad
y un manojillo de escarcha.

Quizás fue la pena
o la falta de hierro.
El caso es que un día
nos tocó ir de entierro.
Pésames y flores,
y una lagrimitas
que soltó la Patro
al cerrar la cajita...

A mano derecha,
según se va al cielo,
veréis un tablao
que montó Frascuelo,
donde, por las noches,
pa las buenas almas,
el Currito "El Palmo" 
sigue dando palmas.
Y canta sus males 
por celestiales.

Ay, mi amor,
sin ti no entiendo el despertar.
Ay, mi amor,
sin ti mi cama es ancha.
Ay, mi amor
que me desvela la verdad...
Entre tú y yo, la soledad
y un manojillo de escarcha.