Hoy, como casi siempre, escribo en la soledad de la madrugada de un sábado. Otra noche más en la que las horas pasan sobre mí, consumiendo el tiempo que me fue dado al iniciarse este viaje que llamamos vida. Y, como tantas veces, no sé si siento más su ausencia o mi vacío, la inutilidad de lo vivido o el absurdo de lo por vivir. Sólo sé, que en esta noche muere el mes de abril sin que yo pueda evitarlo, y que con su marcha se ausentan para siempre nuestras horas, dejando en mí, la añoranza de la magia de unos días que tuvieron algo de especial e inolvidables. Y así, en esta noche lluviosa que me sorprende en la fría soledad de mi habitación, advierto, que la vida, como el tiempo, vuela.
Para escuchar: Acuérdate de mí de Antonello Venditti.
Letra
Acuérdate de mí
Acuérdate de mí
esta noche cuando la malgastes,
y toda la ciudad
se deprima con nuestros temporales.
El sexo sin amor no vale,
y toda la ciudad
se deprima con nuestros temporales.
El sexo sin amor no vale,
tu corazón de amor no sabe.
Te ha pasado a ti,
Te ha pasado a ti,
has pensado que al cruzar los mares
hay una ciudad
donde el hombre vuela a todas partes.
El sexo sin amor no vale,
hay una ciudad
donde el hombre vuela a todas partes.
El sexo sin amor no vale,
ningún engaño, ningun culpable.
Y el alma vuela mas ligera.
Y el alma vuela mas ligera.
Será lo que será,
esta vida es solo una autopista
que me llevara
hasta el fin de un dia fatalista.
Yo sin amor ya no soy nada,
esta vida es solo una autopista
que me llevara
hasta el fin de un dia fatalista.
Yo sin amor ya no soy nada,
me duele tanto tu añoranza,
que como el tiempo, me consume.
Lo sabes, sí o no,
que como el tiempo, me consume.
Lo sabes, sí o no,
que no habra ninguna mas, tu sola;
llámame y verás
que te basta un gesto, un simple "hola",
que el sexo sin amor no cabe;
esa es mi ley, y es la que vale.
Que soy un corazon rebelde.
Acuérdate de mí y mi piel que quema.
llámame y verás
que te basta un gesto, un simple "hola",
que el sexo sin amor no cabe;
esa es mi ley, y es la que vale.
Que soy un corazon rebelde.
Acuérdate de mí y mi piel que quema.
Acuérdate de ti, como antes eras,
que el tiempo lentamente nos consume.
El sexo sin amor no vale,
que el tiempo lentamente nos consume.
El sexo sin amor no vale,
tu corazon de amor no sabe,
que raramente se enamora.
Acuérdate de mí
que raramente se enamora.
Acuérdate de mí
cuando ries, cuando lloras sola.
Fíate de mí,
que la vida, como el tiempo, vuela.
Fíate de mí,
que la vida, como el tiempo, vuela.
Antonello Venditti es un cantautor italiano reconocido por su amplia trayectoria en la música, su carisma y su pasión por el fútbol, al cual le ha compuesto varias canciones. Siendo apenas un adolescente compuso dos de los títulos que más fama le han dado, Roma capoccia y Sora Rosa. Venditti publicó su primer álbum como solista en 1973, L'orso bruno. Después de fichar por la compañía RCA graba, entre otros, los álbumes Lilly (1975) y Sotto il segno dei pesci (1978). En 1982 fundó su propia casa discográfica, la Heinz music, con la que publica In questo mondo di ladri (1988), Benvenuti in paradiso (1991), Prendilo tu questo frutto amaro (1995), Goodbye novecento (1999), Live Circo Massimo (2001) y Che fantástica storia è la vita(2003). Su gran polivalencia y su capacidad de mostrar diversos temas, como el malestar de los jóvenes, la afición por el deporte, la sátira política y el amor han hecho de Venditti uno de los personajes del mundo de la música más apreciados por el público.
