lunes, 23 de julio de 2018

Sirenas

No recuerdo donde leí o escuché que uno siempre se enamora de la misma persona. Lo que sí sé, es que la idea no me pertenece, pero al pensar en las mujeres que han pasado por mi vida, me doy cuenta que, si bien a simple vista todas me parecían distintas, había algo que las unía, un rasgo, una característica que siempre me llamó la atención y que hizo que me enamorara de ellas. No podría precisar bien cuál es ese punto en común, ni mucho menos describirlo. Quizás sea porque el amor es menos lúcido que otras pasiones, y es justamente esa ceguera, que lo acerca al arrebato y la desmesura, a un cierto estado de locura, en el que uno se deja ir, o deja de querer ver, la que hace que nos lancemos sin pensar, desbordados, hacia el vacío o el mar, que a veces son la misma cosa y tanto da. Y es en esta inmensidad solitaria en la que perece el moderno nauta del amor, ahogado por la llamada del propio sentimiento hacia su perdición, como dice la Odisea que hacían las sirenas con Ulises, para hacer sucumbir a éste con su embriagador canto, arrastrándolo a la oscura y seductora profundidad, de un amor... imposible.

Para escuchar:   Renglones torcidos de Marwan.

Letra

Tu nombre es una herida que supura en mi memoria
Tu risa es una bomba que no se desactivar
Hablar de amor contigo es encerrarse en una noria.

Querernos es subir a un tren que nunca va a arrancar.
Tenías el cordón yo solo era la peonza
Así entendí que nadie sale intacto del amor
Cansado de que no pusieras nombre a nuestra historia
Me fui a ninguna parte a terminar esta canción
Y hoy ya no escribo la vida en renglones torcidos
Prefiero quedarme conmigo
Prefiero un punto y aparte a que vuelvan a darme puntos suspensivos
Mejor olvidarse del ruido, cada uno en su propio camino
Habrá que apuntar en la agenda los sueños pendientes que nunca cumplimos.

Amor es solo un juego donde solamente acierta
Quien abre el corazón para que dos puedan entrar
No hay nada más terrible que una puerta entreabierta
Que nunca abre del todo ni se atreve a cerrar
Me fui porque quererte era un deporte peligroso
Se parecía demasiado a la soledad
No sé si acerté pero sí sé que poco a poco
M vida empieza a parecerse a la felicidad
Y hoy ya no escribo la vida en renglones torcidos
Prefiero quedarme conmigo
Prefiero un punto y aparte a que vuelvan a darme puntos suspensivos
Mejor olvidarse del ruido, cada uno en su propio camino
Habrá que apuntar en la agenda los sueños pendientes

Me fui porque el amor era un manual sin instrucciones
Y tú y yo dos piezas imposibles de encajar
Me fui a refugiarme entre mi pena y mis canciones
Me fui porque en tu cama no podíamos soñar
Y ya no escribo, y ya no escribo.

Y ya no escribo la vida en renglones torcidos
Prefiero quedarme conmigo
Prefiero un punto y aparte a que vuelvan a darme puntos suspensivos
Mejor olvidarse del ruido, cada uno en su propio camino
Habrá que apuntar en la agenda los sueños pendientes que nunca cumplimos
"Que nunca cumplimos"

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