miércoles, 23 de mayo de 2018

Amores asesinos


Nos conocimos
en tiempos de amores asesinos.
Cruzamos nuestros pasos,
torcimos nuestros destinos,
y sin querer querernos,
nos quisimos.

Nuestros cuerpos se entregaron
a los juegos prohibidos,
desanudaron las pasiones,
pronunciaron nuestros labios
todos los sinónimos,
de la palabra olvido.

Antes de irte
llevándote contigo
mi corazón furtivo,
dejaste sobre la cama,
esparcidas, las pavesas
de nuestro destino.

Mi corazón, vencido,
se congeló, se precipitó
en el oscuro volcán del vacío,
y peor que el olvido,
fue aguantarme las ganas,
de marcharme... contigo.

Para escuchar: De haberlo sabido de Quique González acompañado por Rebeca Jiménez.

Letra

De haberlo sabido,
no hubiera dado todo en un principio,
no hubiera sido la noche en tu espalda
ni congelándote de frío.

De haberlo sabido,
me hubiera ido sin decirte nada,
no hubiera sido tan duro contigo,
no habría corazón en la garganta.

Peor que el olvido
fue frenar las ganas de verte otra vez.
Peor que el olvido
fue volverte a ver, volverte a ver.

Me sobran motivos,
pero me faltas tú sobre la cama.
Y ahora que las calles están llenas de bandidos
cuando necesito de tu madrugada.

Cuando ya te has ido,
cuando me parte en dos el alma,
no hubiera dudado en quedarme contigo
de haber sabido cómo yo te amaba.

Peor que el olvido
fue frenar las ganas de verte otra vez.
Peor que el olvido
fue volverte a ver, volverte a ver.

viernes, 18 de mayo de 2018

El amor es un sueño... que se va.


Era una noche de primavera 
la noche en la que la conocí. 
Cuando la vida 
ya no permitía 
amores burocráticos, 
de esos para cumplir, 
con horario de ocho a tres, 
pausa para el café 
y fiestas de guardar. 

La amé intensamente, 
como se hace 
cuando se quiere 
sin querer. 
Sí, la ame a mi pesar, 
y quizás por eso 
me pesó tenerla que perder, 
ver como se alejaba, 
lentamente, 
con cierto aire indiferente, 
de quién sabe 
que no va a volver.

Pero antes de irse, 
en aquel rectángulo 
en el que nuestras pieles 
se enfrentaron, 
se desafiaron sin querer, 
la observé dormida, 
sabiendo que la iba a perder. 
Y tomando el teléfono, 
en WhatsApp escribí estos versos, 
para que, cuando ya no estuviera, 
los leyera recordando el ayer.

Acabas de dormirte
tendida a mi lado,
y observo hipnotizado
el ritmo  de tu corazón 
y mis miradas, acompasados.
Ahora, que te sé perdida en el sueño,
quiero prometer que, cada mañana,
le daré viento a tus alas,
y se detendrá mi pulso
si me falta tu voz.

Vivir, para mí,
será navegar en el mar de tu vida,
olvidando a tu lado 
el temporal cotidiano
de las viejas rutinas,
vencido por el deseo,
que traza el rumbo de mis besos
en el mapa de tu piel,
buscando el puerto seguro
de tus labios
en los que beber.
No olvides nunca que,
con cada caricia de mis manos,
las huellas de mis dedos
en tu cuerpo han dejado,
el rastro indeleble en tu vida,
de mi ser.


Que, desde hoy,
en ti comienzan y terminan
todos los caminos,
los viajes de vuelta
y las paradas de descanso en el camino;

Porque tú resumes todos mis destinos,
los viajes de trabajo,
los fríos aeropuertos,
las estaciones de paso,
los días grises,
los jubilados despistados,
los adolescentes enamorados,
las vacaciones de verano,

los martinis on the rocks.
Los amores que no fueron,
los que fueron y se fueron,
frustrados, incapaces, indolentes,
incoherentes, insuficientes

para hacer sentir amor.

No puedo jurarte amor eterno,
quizás por no serlo yo,
pero sí puedo decirte 
sin dudas y sin miedos
que, si me amas,
antes de que se acaben los abriles
en los que mi amor te acompañe,

me acabaré yo.
Duerme princesa,
que yo velo tu sueño,
sueña que te aman,
sin temor, 
que estando a tu lado
los sueños no se acaban;
y si, por soñar, sueñas despierta,
soñaremos juntos el dulce sueño
que da sentido a la vida.

Ese sueño que,
alcanzar todos sueñan:
el sueño del amor.

Voy a sentir como respiras
avaro de tus minutos, 
de tus besos.
Dejaré mi mano 
apoyada en tu espalda,
delicadamente, 
con cuidado de no despertarte, 
y reposando mi cabeza 
junto a tu cabello
en la almohada,
dejaré que me venza la vida…
dormido junto a ti, 
soñando este sueño de amor.


Para escuchar: Amor eres como un día de Charles Aznavour.

Letra

Amor, eres como un día,
Que se va, que se va…
Amor, eres como un día,
Con el sol en la frente,
Con la Luna en los ojos
Y la lluvia en el alma.

Amor, eres como un día,
Que se va, que se va…
Amor, eres como un día,
Tú siembras la añoranza
Y en tu dulce labranza,
Tu sueño es esperanza.

Amor, eres como un día
Y te vas mi amor…

Amor, eres como un día,
Que se va, que se va…
Amor eres como un día,
Que nace muy de prisa,
Que pasa con la brisa
Y muere sin sonrisa.

Amor, eres como un día,
Que se va, que se va…
Amor, eres como un día
Que se mira en un rostro,
Que no es ni aquél ni otro,
Sino el mirar de otro.

Amor. eres como un día
Y te vas mi amor…

martes, 15 de mayo de 2018

Y aunque no quieras...


Y aunque no quieras,
y aunque ya no estés,
y aunque estés con otro,
y aunque ya estés bien,
y aunque el tiempo pase,
y aunque te mientas,
y aunque sientas
que me has olvidado,
sin quererlo,
me recordarás también.


Y la distancia me hará
cada vez mejor,
y la vida, tal vez, te enseñe
lo que no quisiste aprender,
y te darás cuenta del error
que fue dejarme perder.

Y entonces,
será mi recuerdo
como un dolor sordo,
pequeño,
intermitente,
eterno.

Y sabrás quién fui,
y cuánto te amé,
y cuánto,
a tu pesar,
me amaste una vez.

Y entenderás
cuánto perdiste
y cuánto perdí 
al dejarnos ir
sin un adiós,
sin el coro del llanto
que nos hiciera creer,
que nos dolía el roce
de nuestras almas,
aunque sólo fuera,
por esta vez.

Y al escuchar una canción
volverás siempre a la noche,
en la que me tuviste
antes
de echarlo a perder.


Sólo te deseo una cosa:
que lo tengas todo
y no me puedas olvidar.
Que cada nuevo amor
necesites compararlo al mío,
que jamás v
uelvas a dormir
mientras te cantan al oído,
y que siempre tengas
lo que tenías al conocerme.
Nada más.


Para escuchar: Acuérdate de mí Rebeca Jiménez.

Letra 

Qué grave crimen fue dejarte ir...
Pago mi condena... porque te perdí.
Yo que fui tu vida y tú mi amor...
no me di cuenta ... y apagué el motor.

El reloj se paró entre nuestras manos,
yo juré no volver a hacerte daño.

Escucho, mi amor, de lejos tu corazón...
intento llegar pero ya no hay nadie allí.
Es esta ciudad que me recuerda tanto a ti...
y es este dolor que anda suelto y corre tras de mí.

La suerte fue caprichosa y sin piedad
donde ya no estabas... y cedió su lugar.
Nos apartó una fuerza desigual...
y un destino extraño entrando a matar.

Me acostumbré a dormir al otro lado...
y a no ocupar el espacio que has dejado.

Y qué saben los demás
si a mí me cuesta encajar
que el golpe llegó frontal...
y nos partió por la mitad.

Tendré que pagar...
el precio que hay que pagar.
La lluvia que no llegó a caer... vendrá...
para mojarte la piel,
para calmar tu dolor,
para decirte, mi amor, que no. ¡Que no!

Para mojarte la piel,
para calmar tu dolor,
para decirte, mi amor, que no llegó... el final.

Acuérdate cuando te hablen de mí ...

viernes, 4 de mayo de 2018

Escribir, en un verso, el porvenir



¡Ven a cambiar el mundo!
Sólo por esta noche
encapsulemos el tiempo,
y guardemos el momento.
Para cuando nos falte el tiempo.
Para cuando nos sobre la voz,
Para cuando nada nos reste,
Para cuando nos falte el amor.

Sólo, por un instante,
dejémonos mecer 
por un tango arrullador,
golpeando las calles empedradas
con la ilusión.
Deja que la luna nos sorprenda,
en el jardín de Calisto y Melibea,
diciendo palabras de amor.

Veamos pasar la vida entera
sorprendidos de nuestro arrojo,
y entre la felicidad y el miedo,
construyamos paseos por las rías
y una casa frente al mar.
Pero, sabemos 
que las cosas pasan
diferentes a cómo las soñamos.

Ahora, me han contado
que estás mejor sin mí,
que sólo queda 
el trabajo de olvidar,
y que es más fácil 
para ti, que el camino 
de aquel sueño
de la casa junto al mar.

Ya sabemos
lo que todos dicen: 
que aún nos resta 
un futuro en blanco, 
que todo está por decidir
y por escribir, 
en un verso, 
el porvenir.

Para escuchar: Vuelve de Andrés Suárez. 
Una canción que mezcla dos experiencias destructivas: la droga y el desamor.


Letra

Vuelve que te estoy confundiendo con las flores
Que adornan los defectos de las casas
Donde aún me hablo de ti.

Vuelve y vuélvete a reír mientras bailamos
Y riégame el jardín que ya no llueve,
Mañana hay una fiesta y me ha invitado
El ron a hacerme daño

Al hablarle a otras mujeres
Del cielo de tus labios.

Ahora que vivo solo me crecen tus enanos,
Me dan miedo las noches,
Te quiero pero es raro,
Te conozco de siempre y llegaste hace un rato.

Nieve, te cambio por tu ausencia en los lavabos,
Me cuido menos, debería dejarlo...
Como tú me dejaste.

Puedes quedarte con la playa y los abrazos.
Te lo llevaste todo, yo hago barcos y miro a la ventana.
Puede ser que vuelvas otra vez y hagamos Navidad
Y te roce la piel una estrella fugaz.
Ayer te pude ver.
Creo que eras más feliz.
Me dio por recordar...

Una puesta de sol en Galicia,
El flamenco y tu ropa en el coche,
La cadera sudando sin prisa,
Otra estrella fugada en la noche.
Cuídate, nos debemos la vida.
Vuelve pronto y se fue con las flores.

Vuelve que hay un niño en cada playa,
En cada raya que lleva tu nombre y no se esconde,
Ni se apaga este dolor,
Vuelve y tráete el cuerpo que enseñabas
Cuando me jurabas días, me decías "Vida,
Es el futuro de los dos"
Vuelve con el sol de la luna llena,
Vuelve, vuelve, vuelve, vuelve...

Vuelve, que te estoy confundiendo entre la noche...
Que te estoy confundiendo entre la noche,
Yo... que te estoy confundiendo entre la noche.