viernes, 11 de enero de 2013

Renunciar al amor, por amor


A veces las personas llegan a nuestras vidas como un bálsamo a la herida, y aún sin que suponga recobrar la salud perdida, su presencia tiene un suave efecto que calma el dolor que sentíamos. No por ello nuestras heridas han desaparecido, pero nos alejan del tormento en el que vivíamos. Pero este sentimiento de alivio del dolor tiene, como Jano, una doble cara: la posibilidad de compartir junto al amor, una vida amarga. De esta manera, la persona cuya vida se convirtió en hiel puede que busque apartar de sí a la persona amada, consciente de que, de seguir juntos puede hacerla sufrir. Y por ese mismo amor que siente, no quiere extender su dolor a quién con tanta generosidad comparte su vida y hasta ese momento, su amargura, volviendo a la soledad de la que salió.

A lo largo del pasado siglo, dos de sus mejores voces reflejaron ese sentimiento de modo diferente. El primero cronológicamente fue Carlos Gardel, cuando cantaba el tango "Confesión"; el segundo, el mejor cantor de bolero ranchero que ha existido, y existirá: Javier Solís, quién en la penúltima película antes de morir interpretará "El pecador". En ambos casos el amor se sublima pidiendo a Dios que aparte de nosotros al ser amado para evitarle todo sufrimiento, o renunciando al mismo, e incluso haciéndose odiar, para alejarlo.



Para escuchar: "El pecador" de la película "Los tres mosqueteros de Dios" rodada en 1967.
 
Letra

Reconozco Señor que soy culpable.
Se que fui pecador imperdonable.
Hoy te pido señor me vuelvas bueno.
Porque tengo un amor limpio y sereno.

Y si voy a seguir, siendo igual que antes fui.
No la dejes venir a llorar junto a mí.
Quítame su amor porque soy un pecador.
Pero a ella, pero a ella, no la dejes sufrir,

no la dejes sufrir, no la dejes sufrir.

De lo malo de ayer, hoy me arrepiento.
es por eso, que vengo hasta tu Templo.
Hazme bueno Señor, te pertenezco.
Soy tu hijo también, y lo merezco.

Y si voy a seguir, siendo igual que antes fui.
No la dejes venir a llorar junto a mí.
Quítame su amor porque soy un pecador.
Pero a ella, pero a ella, no la dejes sufrir,
no la dejes sufrir, no la dejes sufrir.


Para escuchar: "Confesión" interpretada por Carlos Gardel. Letra y Música César Amadori & Enrique Santos Discépolo.


Letra

Fue a conciencia pura,
que perdí tu amor,
nada más que por salvarte;
hoy me odiás y yo feliz,
me arrincono pa'llorarte. 

El recuerdo que tendrás de mí,
será horroroso,
me verás siempre golpeándote,
como a un malva'o;
y si supieras bien, que generoso,
fue que pagase así,
tu gran amor.

Sol de mi vida,
fuí un fracasa'o;
y en mi caída,
busqué de echarte a un la'o.
Porque te quise tanto,
tanto, que al rodar;
para salvarte,
solo supe hacerme odiar.

Hoy después de un año atroz,
te vi pasar;
me mordí pa'no llamarte,
ibas linda como un sol,
se paraban a mirarte;
yo no sé si el que te tiene así,
se lo merece,
solo sé que la miseria cruel,
que te ofrecí,
me justifica al verte hecha una reina,
que vivirás mejor,
lejos de mí.

Sol de mi vida,
fuí un fracasa'o,
y en mi caída,
busqué dejarte a un la'o,
porqué te quise tanto,
tanto que al rodar,
para salvarte,
solo supe hacerme odiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario