jueves, 28 de febrero de 2013

El veneno de su ausencia

Pensaba que era libre; pero en realidad era como un perro agradecido por el mendrugo de afecto que le arrojaban. No era sino un triste mendigo, esclavo del recuerdo de una voz que nunca volvió a su lado. Y ella, desde la lejanía del tiempo, escanciaba en cada minuto de su vida el cruel veneno de su ausencia. 

Para escuchar: "El último bolero" de Carlos Cano.

Letra 

Madame, ¿désirez-vous danser
este bolero embriagador,
bajo la luna de París
y arrimadita al corazón?

En esta noche de ansiedad,
quiero la vida recobrar.
Madame, yo me llamo Don Juan,
y estoy aquí para olvidar.

A sus pies un caballero sincero,
que viene de tierra extraña, de España,
soñador, de profesión amante,
católico y sentimental.

Y está usted tan deliciosa de rosa,
que siento la sangre hervir.
¡Quién tuviera veinte años de antaño
pa' derrocharlos con Madame!

Se mueve usted mejor que el mar,
con ese acento arrullador,
me hace perder to'a la razón,
muero en deseos de estampar
en esa boca angelical,
ardiente, un beso de pasión,
un beso para recordar
en la humedad de la pensión.

Ande y venga, siéntese a mi la'o,
quiero contarle mi secreto a solas:
soy un amante que pasó de moda,
un seductor de la chaise longue.

No se vaya que la invito yo,
no tiene precio su calor, madame,
papel de imprenta y eso qué más da,
va por la vida y se acabó.

Alzo mi copa de champán
a la salud de vous madame.
Y por aquello que perdí,
madame, ¿desirez vous danser?
 

José Carlos Cano Fernández (nacido en Granada, el 28 de enero de 1946) - (falleció el 19 de diciembre de 2000, como no podía ser de otro modo, enfermo de corazón), conocido artísticamente como Carlos Cano, fue el cantautor y poeta de Andalucía que recuperó los viejos estilos tradicionales andaluces relativamente olvidados como el trovo popular, y muy especialmente la copla andaluza, a la que recuperó para contemporaneizarla.  

Fue amigo de la cantante y gran dama María Dolores Pradera, con quien interpretó en numerosas ocasiones muchas de sus coplas, que dejaron de ser suyas para ser de todos.

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