Cuando el amor se rompe, entre los que una vez se amaron surge una frontera construida con palabras y silencios, separándolos para siempre del amor que una vez sintieron. Aparecen entonces la angustia y el dolor formando un gran vacío, una sima en la que se cae sin poder adivinar su profundidad, al tiempo que se mezclan en el corazón la pena y el amor, o el desamor; o lo que sea eso que nos muerde por dentro hecho de frustración, melancolía y rencor.
Tiempo después, cuando ha amainado la tormenta y la marea del llanto se ha replegado, sentimos nuestro espíritu devastado y poseído de una infinita pena. Es en ese momento cuando si el amor que sentimos fue verdadero, debemos perdonarnos y perdonar al otro. Quizás nos separemos para siempre, y también es posible que no entendamos por qué las cosas han sido y han terminado así, y puede que nos cueste comprender porqué hemos de perdonar "si teníamos razón", como si amar fuera algo razonable, y "nuestras razones" nos hagan dudar de si debemos perdonar al otro. Pero aunque nos alejemos dejando el dolor de aquel amor atrás, si no somos capaces de otorgar el perdón, nunca podremos vivir en paz, ni seremos capaces de volver amar si tenemos que hacerlo dudando, para siempre, entre la pena y el perdón.
Para escuchar: Y sin embargo de Fausto Miño.
Letra
Ya no te pienso como antes.
Voy renunciando a tu amor.
Ya comprendí que tu anillo
no fue un compromiso, sino una emoción.
Ya me juzgaron los tuyos.
Piensan que he sido el peor.
Yo no me atrevo a culparles,
lo poco que saben, sólo es tu versión.
Voy comprendiendo el perdón.
Y sin embargo, la pena recordó que nos quisimos tanto.
Y sin embargo, alguna vez te pienso cuando vuelo alto.
Y por lo tanto, no existe nueva etapa de lo que ha acabado.
Y sin tu llanto parece que el amor se nos secó en las manos.
Letra
Ya no te pienso como antes.
Voy renunciando a tu amor.
Ya comprendí que tu anillo
no fue un compromiso, sino una emoción.
Ya me juzgaron los tuyos.
Piensan que he sido el peor.
Yo no me atrevo a culparles,
lo poco que saben, sólo es tu versión.
Voy comprendiendo el perdón.
Y sin embargo, la pena recordó que nos quisimos tanto.
Y sin embargo, alguna vez te pienso cuando vuelo alto.
Y por lo tanto, no existe nueva etapa de lo que ha acabado.
Y sin tu llanto parece que el amor se nos secó en las manos.
Claro que yo fui el culpable de quererte tanto,
va a pasar el tiempo y yo ya olvidaré tus labios.
Ya me he juzgado yo mismo.
Ya me apliqué una sanción.
Ya comprendí el egoísmo,
el tuyo y el mío, estúpido amor.
Ya me sostuve con alguien,
pienso que fue el mismo Dios,
me aseguró que la vida
no había terminado sino estabas vos.
Vas comprendiendo el perdón.
Y sin embargo la pena recordó que nos quisimos tanto.
Y sin embargo alguna vez te pienso cuando vuelo alto.
Y por lo tanto no existe nueva etapa de lo que acabado.
Y sin tu llanto parece que el amor se nos secó en las manos.
Claro que yo fui el culpable de quererte tanto,
cuanto me costó entender que habíamos terminado.
Claro que también me duele la melancolía.
Claro que cuidé tu amor, mientras tu corazón a mí me combatía.
Claro que es mejor ahora mantener distancias.
Claro que me fui pensando que el amor contigo no se comparaba.
Claro que algo me curó cuando me desangraba.
Y sin embargo, la pena recordó que nos quisimos tanto.
Y sin embargo, alguna vez te pienso cuando vuelo alto.
Y por lo tanto, no existe nueva etapa de lo que acabado.
Y sin tu llanto parece que el amor se nos secó en las manos.
Claro que yo fui el culpable de quererte tanto,
va a pasar el tiempo y yo ya olvidaré tus labios,
cuanto me costó entender que habíamos terminado.
va a pasar el tiempo y yo ya olvidaré tus labios.
Ya me he juzgado yo mismo.
Ya me apliqué una sanción.
Ya comprendí el egoísmo,
el tuyo y el mío, estúpido amor.
Ya me sostuve con alguien,
pienso que fue el mismo Dios,
me aseguró que la vida
no había terminado sino estabas vos.
Vas comprendiendo el perdón.
Y sin embargo la pena recordó que nos quisimos tanto.
Y sin embargo alguna vez te pienso cuando vuelo alto.
Y por lo tanto no existe nueva etapa de lo que acabado.
Y sin tu llanto parece que el amor se nos secó en las manos.
Claro que yo fui el culpable de quererte tanto,
cuanto me costó entender que habíamos terminado.
Claro que también me duele la melancolía.
Claro que cuidé tu amor, mientras tu corazón a mí me combatía.
Claro que es mejor ahora mantener distancias.
Claro que me fui pensando que el amor contigo no se comparaba.
Claro que algo me curó cuando me desangraba.
Y sin embargo, la pena recordó que nos quisimos tanto.
Y sin embargo, alguna vez te pienso cuando vuelo alto.
Y por lo tanto, no existe nueva etapa de lo que acabado.
Y sin tu llanto parece que el amor se nos secó en las manos.
Claro que yo fui el culpable de quererte tanto,
va a pasar el tiempo y yo ya olvidaré tus labios,
cuanto me costó entender que habíamos terminado.
Fausto Miño (Ambato, 8 de junio de 1980) es un cantante, compositor y actor ecuatoriano. En el año 2006 comienza su carrera profesional lanzando su primer álbum titulado SerraCosteño en Ecuador. En el mes de agosto de 2007 lanzó bajo la discográfica Universal Music Group su primer álbum internacional titulado Yo soy. Convirtiéndose en el primer artista ecuatoriano que firma con una discográfica multinacional. El álbum ha sido publicado en Ecuador y recientemente en España. Entre 2006 y 2007 comienzan a publicarse sus primeros sencillos; Baila mi Vida, Sometimes Ok y Ud. y Es Hermosa que se convierten en grandes éxitos de la música ecuatoriana. En este tramo de su carrera recibió Disco de Oro, Disco de Platino y Disco Doble Platino por las ventas del álbum Yo Soy, además de haber recibido más de sesenta premios otorgados por los medios ecuatorianos e instituciones gubernamentales y privadas del Ecuador.
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