¿Cuándo llegará la noche
en la que tu recuerdo
no venza a la oscuridad?
¿Qué hará que rompa mi silencio,
sabiendo que las palabras
no valen, si tú no estás?
¿Quién borrará con sus besos,
los caminos en tu piel abiertos,
nuestros besos junto al mar?
¿Dónde olvidarás
las huellas que en tu vida
dejó mi caminar?
Nos juramos amor eterno,
pero bastaron unos meses,
para consumar la eternidad.
Para escuchar: En otras manos de Edgar Oceransky.
Letra
Quien iba a decir.
Tanto quise hacer mi voluntad.
Dejar volar mis alas me llevo a la soledad.
Mi cárcel es mi propia libertad
Sólo conseguí ser preso de estos celos.
Jamás me conocí
tan frágil e inseguro
tan lejano al que un día fui.
Me vuelve loco imaginarte así
En otras manos
deshaciéndote, olvidándote de mí.
Y en otro cuerpo
consumiendo el fuego que una vez prendí.
En otros brazos protegiéndote,
amoldándote a otra piel.
En otras manos te imagino
y es mi cárcel, ya lo ves.
Sólo conseguí ser preso de estos celos.
Jamás me conocí
tan frágil e inseguro
tan lejano al que un día fui.
Me vuelve loco imaginarte así.
En otras manos
deshaciéndote, olvidándote de mí.
Y en otro cuerpo
consumiendo el fuego que una vez prendí.
En otros brazos protegiéndote,
amoldándote a otra piel.
En otras manos te imagino
y es mi cárcel, ya lo ves.
En otras manos
deshaciéndote, olvidándote de mí.
Y en otro cuerpo
consumiendo el fuego que una vez prendí.
En otros brazos.
En otro cuerpo.
En otras manos.
Sólo conseguí ser preso de estos celos.
Jamás me conocí
tan frágil e inseguro
tan lejano al que un día fui.
Me vuelve loco imaginarte así.
En otras manos
deshaciéndote, olvidándote de mí.
Y en otro cuerpo
consumiendo el fuego que una vez prendí.
En otros brazos protegiéndote,
amoldándote a otra piel.
En otras manos te imagino
y es mi cárcel, ya lo ves.
En otras manos
deshaciéndote, olvidándote de mí.
Y en otro cuerpo
consumiendo el fuego que una vez prendí.
En otros brazos.
En otro cuerpo.
En otras manos.
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