Sorprende advertir el extremo de confusión al que ha llegado nuestra época, y cuanta razón tenía Orwell en las predicciones que contenía su obra "1984", y como en su novela, hoy las palabras o bien carecen de significado, o bien han adquirido un contenido que no les corresponde, por lo que a duras penas somos capaces de entendernos. Cuando esta confusión se extiende al aspecto espiritual de la persona, entonces ya la situación se torna calamitosa, ya que es difícil encontrar quien sepa discernir entre emociones, sentimientos y sensaciones, pues es común confundir unas cosas con otras, generándose así un caos al que contribuye la falta de capacidad crítica resultado de la ausencia de una educación digna de tal nombre en el correcto sentido del término, la instrucción elemental es otra cosa. Ello finalmente redunda en que las nuevas generaciones, y las no tan nuevas, anden completamente incapacitadas para ordenar su vida interior, entiéndase, los que la tienen, que no son muchos.
Cuando de amar se trata, en nuestro tiempo es cosa frecuente que la inmediatez del sexo complique las cosas, al darle más importancia al placer que al sentimiento cuando realmente el uno y el otro deben ir a la par, sin el uno no hay el otro ni viceversa -recordemos que hablamos de amar, no de aparearse sin más, que para satisfacer los instintos a la mayoría les vale cualquier cosa-, y siendo de igual importancia, confundir el atractivo físico o sexual como amor, o entender el amor como un hecho desprovisto de atracción sexual es un error. Pero como actualmente hemos hecho del sexo un elemento de consumo, hay quienes incluso en lugar de esperar una relación que motive el sexo, ahora sólo aguardan que el sexo no les estropeé lo que en principio podría ser una relación, y en caso de que los sentimientos no lleguen a nacer, en un acto de mera contabilidad afectiva computan el número de relaciones sexuales como premio de "consolación", con expresiones como "al menos lo disfrute" o "que me quiten lo bailao" o caso de tener pretensiones de pasar por culto, largan el latinajo del manido "carpe diem", aunque en realidad la mayoría saben que verdaderamente eso no era lo que su corazón deseaba.
Antes, superado el pudor propio del momento de entonces, hablar de amor y sexo era relativamente sencillo, pues eran conceptos totalmente diferentes. Pero hoy en día hemos mezclado ambos conceptos confundiendo el amor con el sexo y el sexo con el amor, el sentimiento con las sensaciones en definitiva, y el resultado de esta mezcla se confunde con la emoción que nos produce una canción o una comedia romántica. Un caos en el que, definitivamente, la mayoría se pierde de fracaso en fracaso, dejando jirones de sí mismos en el camino.
Para escuchar: Cóncavo y convexo de Roberto Carlos.
Letra
Nuestro amor es así,
y al hacerlo tú y yo,
todo es mas bonito.
Y en él se nos da,
todo eso que está,
y lo que no se ha escrito.
Cuando nos abrazamos,
tantas cosas sentimos,
no hace falta ni hablar.
Un encuentro perfecto,
entre el tuyo y mi pecho,
nuestra ropa no va.
Nuestro amor es así,
para ti, para mí,
como una receta,
nuestras curvas se hallan,
nuestras formas se entallan,
en medida perfecta.
Este amor de los dos,
es locura que trae,
este sueño de paz,
bonito por demás,
y cuando nos besamos
al amar olvidamos
la vida allá afuera.
Cada parte de ti
tiene forma ideal,
y si estas junto a mí,
coincidencia total.
De cóncavo y convexo,
así es nuestro amor,
en el sexo.
Este amor de los dos,
es locura que trae
este sueño de paz,
bonito por demás
y cuando nos besamos
al amar olvidamos
la vida allá afuera.
Cada parte de ti,
tiene forma ideal,
y si estás junto a mí
coincidencia total.
De cóncavo y convexo,
así es nuestro amor,
en el sexo.
Y así es, así es, así nuestro amor .
y al hacerlo tú y yo,
todo es mas bonito.
Y en él se nos da,
todo eso que está,
y lo que no se ha escrito.
Cuando nos abrazamos,
tantas cosas sentimos,
no hace falta ni hablar.
Un encuentro perfecto,
entre el tuyo y mi pecho,
nuestra ropa no va.
Nuestro amor es así,
para ti, para mí,
como una receta,
nuestras curvas se hallan,
nuestras formas se entallan,
en medida perfecta.
Este amor de los dos,
es locura que trae,
este sueño de paz,
bonito por demás,
y cuando nos besamos
al amar olvidamos
la vida allá afuera.
Cada parte de ti
tiene forma ideal,
y si estas junto a mí,
coincidencia total.
De cóncavo y convexo,
así es nuestro amor,
en el sexo.
Este amor de los dos,
es locura que trae
este sueño de paz,
bonito por demás
y cuando nos besamos
al amar olvidamos
la vida allá afuera.
Cada parte de ti,
tiene forma ideal,
y si estás junto a mí
coincidencia total.
De cóncavo y convexo,
así es nuestro amor,
en el sexo.
Y así es, así es, así nuestro amor .
Roberto Carlos Braga (Cachoeiro de Itapemirim, 19 de abril de 1941), conocido como Roberto Carlos, es un cantante y compositor brasileño, uno de los principales representantes de la MPB, y uno de los artistas latinos que más discos ha vendido en todo el mundo, más de 120 millones de copias. Es uno de los iconos más populares y reconocidos de la música brasileña en el mundo; de gran renombre en Brasil y en el resto de América. Sus éxitos y discos publicados y su actividad artística no caben en un simple comentario, pues es inconmensurable. Es considerado uno de los más grandes cantautores de la historia en colaboración con sus amigos Manuel Morais y Erasmo Carlos. Cada disco suyo contaba con más de un éxito, y según registros, es el artista iberoamericano que más ha sonado en la historia de la radio en el continente. Todo esto sin contar la cantidad de éxitos conseguidos en Brasil que no entraron al mercado hispano por no ser traducidos al español, que suman más de 250. Además ha intervenido en nueve películas. Roberto Carlos es un hito mundial en la historia de la música popular del S. XX y XXI.
robertocarlos.com
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