He terminado viviendo
tu ausencia a tu lado.
Escribiendo poemas
que hablan de tus desprecios,
que hablan de tus desprecios,
y de cómo me ignoras
cuando te hablo,
cuando te hablo,
de lo que pienso,
de nuestro pasado.
de nuestro pasado.
Vives, encerrada
en una eterna pelea,
de la que ya estoy agotado.
Vuelves, a empezar cada día
siguiendo la inercia
que te empuja a mi lado,
dejando tu alma al cuidado
de un poeta cansado,
sin darte cuenta,
que ya dieron las doce,
y que el cuento se ha acabado.
siguiendo la inercia
que te empuja a mi lado,
dejando tu alma al cuidado
de un poeta cansado,
sin darte cuenta,
que ya dieron las doce,
y que el cuento se ha acabado.
Que tienes que dejar de pensar
en este juguete roto,
y guardarme en el cajón
en este juguete roto,
y guardarme en el cajón
de los trastos usados,
y convertir mi foto
en la de un fantasma
más, de tu pasado.
Coleccionarme en Facebook,
y convertir mi foto
en la de un fantasma
más, de tu pasado.
Coleccionarme en Facebook,
como la foto envejecida de un muerto
clavada en una lápida antigua,
al que, desde el olvido,
clavada en una lápida antigua,
al que, desde el olvido,
se le reza por su aniversario.
Y dejar que todo pierda sentido,
Y dejar que todo pierda sentido,
es así de triste y de sencillo,
a veces hay que comprender,
a veces hay que comprender,
que el amor muere a diario.
Letra
A veces me encuentro contigo
Para escuchar: Polvo de mariposas de Vanesa Martín.
A veces me encuentro contigo
cuando no te espero.
Tras la sorpresa me toca pensarte.
Me gusta contarte lo que me ha pasado,
Ya sabes que a ratos resulto una idiota.
Yo no…
Tras la sorpresa me toca pensarte.
Érase una vez este maldito cuento.
Aún sigo creyendo en el polvo de las mariposas,
no quiero unas alas que vengan ya rotas,Aún sigo creyendo en el polvo de las mariposas,
el mar siempre supo guardarme el secreto.
Él me pide su trozo de arena y después lo pervierte
Vaciando montañas para cuando llegueÉl me pide su trozo de arena y después lo pervierte
Aquella que le hace bajar la marea.
Te sentí tan dentro, que a veces
presiento que estás a mi lado.Te sentí tan dentro, que a veces
Me gusta contarte lo que me ha pasado,
hasta que descubro que he hablado sola.
Llegó para irse como quien viaja a la cola del viento.
Me hizo llorar al besarme muy lento.Llegó para irse como quien viaja a la cola del viento.
No habrá una ciudad donde no me emocione.
No pude dejarte la puerta entreabierta esa tarde.
Hacerte pasar para nunca agarrarte.No pude dejarte la puerta entreabierta esa tarde.
Ya sabes que a ratos resulto una idiota.
Yo no…
Magnífico poema.
ResponderEliminarSiempre pensé que de amor no se muere, cierto, no es algo físico sino otro tipo de muerte distinta,
que es aún más dolorosa si cabe pues se alarga en el tiempo.
Me encantó el poema contado de una manera tan íntima y sencilla.
Muchas gracias. Puedes seguir el blog en Facebook a través de la página Atado al silencio. Y el próximo otoño, este poema formará parte de un nuevo libro de poemas.
ResponderEliminar